1:
El domingo, 27 de mayo de 2018, estuvimos en la desembocadura del río Adaja.
La pudimos presenciar, primero desde el margen izquierdo del Duero, donde desemboca en el término de Villanueva de Duero....
Donde aún persiste una frondosa olmeda procedente de los rebrotes de centenarios olmos atacados por la grafiosis.
También vimos la desembocadura desde el margen derecho del Duero, justo desde enfrente, en el término de Villamarciel donde hay un mirador en la ruta de largo recorrido de la Ribera del Duero.
2:
A escasos metros de la desembocadura se encuentran las ruinas de la cartuja de Aniago, monasterio de monjes cartujos entre 1441 y 1836, momento en el que se queda abandonado tras la desamortización de Mendizábal.
Aunque en mal estado de conservación, aún se aprecian espacios como la iglesia, el atrio, la zona de clausura y lo que podrían ser la sala capitular o el receptorio.
La espadaña de la iglesia fue añadida durante el barroco y sus yeserías en el siglo XVIII.
Ahora su principal población es una colonia de unas 25 parejas de cigüeña blanca.
3:
Desde allí fuimos a ver el río Pisuerga a su paso por Simancas.
El puente, conocido como puente romano de Simancas, fue construido en el siglo XIV sobre los restos de un antiguo puente.
Durante la guerra de la independencia el ejército francés destruyó varios ojos que, posteriormente, fueron reconstruidos. Es una obra colosal sobre el caudaloso río Pisuerga que cuenta con 17 arcos, la mayoría diferentes entre sí.
Hoy, una importante colonia de avión común anida bajo sus ojos y cornisas.
El castillo, actual archivo general, dependiente del Ministerio de Cultura, fue construido por orden de Carlos I en 1541 como archivo oficial de la corona de Castilla. Su constructor fue Juan de Herrera, creador del denominado estilo herreriano propio del renacimiento español.
Este fue el recorrido:
Recordar, una vez más, y sin ánimo de aburrir sino de reivindicar lo que es justo, que el río Adaja es un espacio de enorme valor natural y que está protegido con varias figuras como ZEPA o ZEC a lo largo de todo su recorrido, excepto en el tramo que atraviesa la Tierra de Arévalo, es decir desde el puente del ferrocarril en Arévalo hasta el término de Peñalba de Ávila en la dehesa de Navares. En este tramo parece que el corredor del Adaja desaparece para nuestros políticos que son los que deben hacer efectiva esa figura de protección, entre otras cosas porque se trata de la misma unidad natural, paisajística e hidrogeológica que la zona que sí está protegida. Desde la Alhóndiga lo hemos solicitado de forma reiterada a lo largo de los años, de momento sin resultados, pero también, sin que desde la administración nos hayan explicado el por qué de esta exclusión.
Seguiremos intentándolo.
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